Esto aun esta en construcción, pero poco a poco, todo se andará. Esto no va a ser un lugar donde contar mi vida, o si, quien sabe, pero algo os diré. Yo suelo tener punzadas de ideas buenas, jeje. Estas punzadas se convierten en pequeños relatos que reflejan esa idea o cosas que me pasan a mi, o quien sabe, eso ya cada uno deja volar su imaginación.
Hace tiempo escribí una de esas pequeñas historias, que titulé "mirame a los ojos". Aqui os pongo un fragmento (puede que se haga pesado leerlo, pero no me deja o no se, poner sangrias; pido perdon por ello).
Un saludo, un luchador.
"Mírame a los ojos, mírame y déjate llevar por esa sensación que te recorre. En estos momentos nadie más que tu sabes lo que estas pensando y a la vez te encantaría que la persona que tienes delante tuya, a escasos 20 cm pudiera meterse en tu cabeza para compartir esos pensamientos. Mírame a los ojos, mírame y da rienda suelta a ese sentimiento reprimido, sin saber por qué; ¿quizás por lo que puedan decir? qué más da lo que digan aquellos que no comprenden lo que en estos momentos piensas de la persona que te está devolviendo la mirada a 10 cm de ti. Libera ese sentimiento, solo existe un mundo y en ese mundo dos personas, tu y yo; yo y tu... Mírame a los ojos, mírame y actúa, porque bien sabes que me miras y te miro, pero también quieres que te deje de mirar, porque en ese momento sabrás que te estoy rozando...Mírame a los ojos, mírame y déjate llevar...mírame a los ojos...Mírame... Ahora cierra los, y potencia los otros sentidos. Escucha la fina lluvia golpear los cristales de tu ventana mientras te acercas a esa pequeña fuente de calor que tienes a escasos centímetros de ti. Hueles, snif, snif, es un olor que te resulta agradable, que te recuerda a algo, a alguien o quién sabe, incluso a una acción en concreto que te hace suspirar. Te sientes en un mundo tan grande como el universo y que en realidad solo ocupa el espacio que estas ocupando con esa persona. Notas un suave rozar en tus labios, un tacto realmente agradable, que te hace temer y que a la vez te desborda de continuar y de saborear esa esencia invisible, que sabes que existe, sabes que esta; pero que no puedes llegar a comprender; únicamente sabes que la invasión de tu cuerpo por esa sensación te hace explotar.
Miras, oyes, hueles, tocas y saboreas; utilizas todos tus sentidos para disfrutar de este momento, apenas unos pocos segundos, unos segundos eternos que deseas que duren eternamente; con esa persona que tenias a escasos centímetros y que has llegado incluso a fundirte con ella... Te separas, apenas unos centímetros, sin saber por que razón o que fuerza te a inpulsado a separarte de algo que te invadía de tal forma. Aun sabiendo que tus labios ya no tocan los suyos, sigues saboreando esa esencia cautivadora que hasta hace unos pocos segundos bebías de esa persona a la que tanto le darias, a la que darias incluso tu vida. Sigues oliendo ese aroma tan agradable de su pelo, ese pelo que le cae sobre los hombros. Sigues escuchando la lluvia caer, una fina lluvia incesante que acaricia el cristal de tu ventana, como si temiera hacerle daño…abres los ojos…Miras fijamente el techo de tu habitación. Estas tapado hasta las orejas, contemplando el techo, sabiendo que pasa algo, sin saber lo que es. Un pensamiento golpea tu cabeza, más que un pensamiento un recuerdo, un recuerdo de hace escasos segundos, donde te encontrabas con esa persona que tanto quieres, a unos pocos centímetros de ti…pero ha sido un sueño. Un sueño, muy real, pero un sueño, el cual el viento temporal se ha llevado. Te planteas de alguna forma de hacerlo volver, pero desenchas la idea inmediatamente porque no ves forma de conseguir algo tan intenso, aunque…la sensación que hace unos momentos has tenido, te resulta extrañamente familiar, no sabes porque. Mentalmente te propones pensar en ello más adelante. Ahora te tienes que levantar y acudir a tu rutina."